11 mayo, 2009

DÉDALO DE RAMAS MAR


Qué puerta tan fantástica!
Cuando creía que ya estaba fuera, un impulso de aire amble y persuasivo, renovó en mis ojos el deseo de ver más cosas nuevas y me lanzó por un dédalo, no de pasillos, no, de ramas, incomprensiblemente conectadas entre sí por un diseño arquitectónico oculto.
He ido a salir a uno de los cerros que reciben el Océano Mar Pacífico.
Las olas, en lugar de rumor, suenan a versos:
Cuando es invierno en el Mar del Norte, es verano en Valparaíso.

1 comentario:

sibila dijo...

Más que viajar a través de las ramas, da la impresión de que andas por las ramas, pero me gusta, como los monos, sí, me gusta.