28 febrero, 2011

CONTEMPLA EL MUNDO Y ROMPE LOS ESPEJOs



Los que quedan, contemplan aterrorizados, cómo queman las barbas de sus vecinos sátrapas.
No hay suficiente terror para igualar el que ellos provocaron.
Sí, hablo en pasado
Se creen seguros mirando desde el otro lado de los espejos. Son muchos años de salas de interrogatorios. Siempre al otro lado, sin mancharse.
Pero se engañan.
No quedará cristal sobre cristal.
Ocaso y amanecer en un mismo reflejo.

* humilde homenaje a Ángel González

21 febrero, 2011

LA PLAZA


Los altavoces se habían hecho eco, durante toda la jornada, del toque de queda.
Nadie debía acercarse, siquiera, a las inmediaciones de la plaza bajo pena de arresto, tortura y mordaza.
Por si la palabra no se evidenciaba como suficiente amenaza, los tanques aportaban la suficiente solidez a la amenaza.
Hubo quienes cumplieron con la hora. No les ocurrirará nada.
Otros presintieron que la hora había llegado. Tal vez mueran.
Quién hizo mejor?

14 febrero, 2011

LENTITUD



No todo va tan rapido como un avión o una
bala.
Ni tampoco hace falta.
Y si no me creéis, mirad los árboles.

07 febrero, 2011

REVOLUCIÓN


La noticia se propagaba a la velocidad de la luz.
Ni siquiera el éjército de pájaros podía hacer nada para evitarlo.
Por más que se empeñaran.
Todas las revoluciones comienzan así.
Ahora sólo falta encontrar un rey a quien cortarle la cabeza.

02 febrero, 2011

INTENTO



I

Esperó hasta la Pascua Ortodoxa para tomar una decisión.
Fue entonces cuando decidió olvidarla.

II

Ya olvidada, no tardó en descubrir que ahora tenía mucho tiempo. Debía emplearlo si quería sobrevivir.
Lo utiliza realizando cálculos sencillos como lanzas, como líneas rectas. Es fácil encontrárselo en los cafés o en los parques enfrascado en sus cuadernos, haciendo anotaciones con un lapicero siempre bien afilado y una pequeña regla de madera que suele llevar en el bolsillo interior de su chaqueta.
Ps: En el dintel del jardín dedicado al héroe Academos, Platón mandó que tallaran en la piedra: Aquí no puede entrar nadie que no sepa Geometría.
Muy probablemente, se refería a esto.

III

Seguramente se dió cuenta un mediodía, cuando el sol cae en vertical y no deja a las sombras resquicio por el que respirar ni branquia.

Sí, un mediodía.

Si se iba a dedicar al olvido y a la Geometría, lo haría a fondo, hasta las radicales consecuencias. Es frecuente encontrárselo en parques y en cafés trazando símbolos, quizás letras, sobre la arena o sobre la hierba o haciendo garabatos con el lapicero sobre la lisa superficie de la mesa (también sobre las que son de mármol)

Con este impulso, entregado a un olvido frenético y a una vertiginosa reducción de todas las formas, de pronto se le manifestó con forma de certeza, cuando borraba con nieve el último segmento perpendicular que le quedaba, que nunca podría reducir la línea recta, último reducto y principio de la Geometría, ni olvidar su nombre, principio primero de toda memoria: el nombre de ella.