27 mayo, 2012

PENELOPE




Seguramente por pudor, aunque también por miedo, nunca se hablaba de ello. Sin embargo, en el pueblo, todo el mundo contaba con que algo así podía y debía ocurrir.
A ella le sucedió lo que a tantas otras antes que, atrapadas por la nostalgia, no pudieron dejar de mirar atrás. Sentada en el banco de la estación, compartió el mismo destino que Eurídice y la mujer de Lot. Es el castigo que los dioses reservan a quien espera que algo que ya fue  -por lo tanto pertenece a los dominios del pasado-,vuelva a suceder. 
Penélope se convirtió en arena de mar, playa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo me alegro de que Patacosmia haya regresado. Lo echaba de menos.

Anónimo dijo...

Hola, me parece estupendo que haya vuelto de nuevo; así podemos leer de nuevo historias interesantes, que tienen el aliciente de que te hacen pensar y remueven algo por dentro.

Gracias, saludos a todos los navegantes de "Patacosmia", también al autor de los posts, como no.

Juan Jo dijo...

EURÍ dice

Desposáronse un día
la ninfa y el poeta,
ella por él moría
y él por ella se inquieta.

La lira toca Orfeo
y a Caronte conmueve,
cumpliendo su deseo
que les relato en breve.

Llegar hasta el averno
en busca de su amada
que duerme el sueño eterno.

Mas miró para atrás
y fuéle arrebatada.
No vióla nunca más.