23 noviembre, 2012

NUESTRAS VIDAS SON LOS RÍOS



Hace unos días, falleció Quintín Racionero. Fue el profesor que me dio la primera clase de Filosofía en la Facultad. 20 años después lo volví a tener de profesor, de la misma asignatura, en distinta carrera, en otra universidad. Veinte años no eran nada, seguía siendo igual de amable y generoso.
Fue el quien me enseñó los líos que se traían Heráclito y Parménides. Recuerdo que, en aquella primera clase, nos advirtió: "Desde Parménides, todo está escrito. La Historia de la Filosofía no es más que intentar conciliar a estos dos pájaros". Qué coincidencia que yo los haya traído a los dos hasta Patacosmia recientemente.
Era un buen tipo, con buen corazón y gran sentido del humor.
Descanse en paz.

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